Mitos y leyendas (II)
El juego de los errores
Este bien podría ser el título de esta propuesta. Encuentre usted las siete diferencias entre estas dos imágenes ¿del mismo edificio? Aunque sería más fácil encontrar los dos únicos elementos que se mantienen en las dos.
La historia es muy simple: Fue declarada Monumento Histórico-Artístico el 11 de mayo de 1897.A los pocos años, a comienzos del siglo XX, en 1908, siendo el Sr Agapito y Revilla y el Sr. Guadilla los arquitectos municipal y diocesano respectivamente, se declara el estado de ruina del edificio. A finales de octubre de 1914 el consejo de ministros aprueba el proyecto de restauración presentado por D. Ricardo Gereta, arquitecto.
Entre tanto se había realizado la restauración del chapitel de la torre y el 9 de noviembre se bendicen (en el pórtico de la iglesia) las cuatro campanas del nuevo campanario.
Se desmontó toda la iglesia, salvo la torre (recién restaurada) y el pórtico de la fachada norte. El proceso de reconstrucción consistió en depurar el estilo bajo las influencias de lo que se consideraba que debía ser un edificio gótico. Se le despojó de todo aquello que se le había añadido y se reformó lo demás para que encajara en la definición canónica de "gótico" muy al estilo "Violet-Le-Duc" y su remozamiento de "Notre Dame" de París... aunque con unos cuantos años de retraso (más de medio siglo) claro. Tras muchos problemas y paralizaciones la iglesia volvió a ser lugar de culto y ha llegado hasta nuestros días con el aspecto que la conocemos.
Pero en estos 100 años vuelve a presentar serios problemas de conservación. La piedra de los paramentos exteriores se deteriora rápidamente y ya ha caído en más de una ocasión desde las cornisas hasta el suelo...
El pórtico, condenado a soportar el transito de vehículos a motor, ha perdido buena parte del trabajo de cantería de los capiteles. Tampoco ayuda mucho el hecho de que haya perdido su función primordial, ser el acceso a la iglesia. Si mantuviera su función el estado de conservación del interior sería más decente.
El interior de la iglesia presenta serios problemas de humedades en los muros y de goteras en las bóvedas.