De putas, pulgas y piojos

En Valladolid, cualquier tiempo pasado NUNCA fue mejor

sábado, septiembre 23, 2006

"Las ciencias avanzan que es una barbaridad"

No, no es que Valladolid esté maldita.

Aunque lo hubiéramos intentado, Valladolid nunca hubiera podido evolucionar como lo hicieron Segovia, Ávila o Zamora, ciudades que han conservado prácticamente intacto buena parte de su patrimonio arquitectónico y urbanístico, precisamente porque no evolucionaron.

La historia de Valladolid es, en gran medida, la responsable de la desaparición de la práctica totalidad del patrimonio que en algún momento cobijo la ciudad. Muchas veces nos quedamos con el dato de que la renovación urbana, que se produjo principalmente en la segunda mitad del siglo XX, destrozó la ciudad antigua, y demonizamos el proceso especulativo que se desarrolló durante las décadas de los 60 y 70 y en menor grado en la de los 80 como principal causante de ese horror. pero ¿por que se llegó a ese extremo? ¿Valladolid estaba habitada por gentes menos cultas, menos sensibles que las de Zamora, Ávila o Segovia?

NO

Desde luego sería muy extenso... por no decir prácticamente imposible, explicar todos y cada uno de los casos, pero si que podemos analizar someramente (esto no deja de ser un blog... no una tesis doctoral) lo que sucedió con la zona norte del casco histórico de la ciudad. (tiempo habrá de analizar lo que sucedió en el sur... muy diferentes procesos ¡vive dios!) y en los comentarios y la discusión de las diferentes posturas ir encontrando las diferentes facetas que presenta nuestra ciudad.

VENTURA-1
La zona a la que nos referimos, hoy está compuesta por edificación en manzana cerrada y con bloques en altura de hasta 9 plantas, aunque lo normal es baja mas cinco y bajo cubierta. La densidad es elevada, desde luego, y casi todo el caserío pertenece a las décadas de los 60, 70 y 80. Un periodo de prolija renovación urbana.

Si nos fijamos en la zona que se encuadra entre los conventos de San Benito, Santa Teresa, Santa Clara y Las Huelgas Reales, podemos observar como era una de las zonas con más superficie destinada a conventos y palacios de gran dimensión. Todo el eje Norte Sur que discurría por las actuales calles de Cadenas de San Gregorio, y León estaba rodeado de edificaciones palaciegas (no en vano aquí se asentaba la corte en sus periodos de residencia Vallisoletana y en el periodo en el que Valladolid fue Capital del reino entre 1600 y 1606). Cerca también tenemos las edificaciones destinadas a la administración y la justicia (Chancillería y cárceles) y obviamente las viviendas de todos aquellos relacionados con estas instituciones. Cuando en el siglo XVII la ciudad se ve relegada y pierde definitivamente su función administrativa todo este área se ve prácticamente abandonada. Los ricos palacios se cierran en su mayoría. Los conventos se van vaciando poco a poco. Las casas de hijosdalgo se van degradando y sus habitantes comienzan a escasear.

Lejos quedan los tiempos de esplendor de la corte cuando amanece el siglo XIX y con el empiezan a llegar a la ciudad nuevos impulsos. Primero el canal de castilla y la riqueza generada por el transporte de cereal, luego el Ferrocarril y el empuje definitivo de la burguesía Vallisoletana... Pero esta ha decidido apostar por la zona sur... mejor situada, y más fácilmente urbanizable (estaba más vacía).

La zona norte del casco llega al siglo XX con las promesas de renovación que el ayuntamiento lanza basadas en el proyecto de apertura viaria de la actual calle de Felipe II y convertida en un amasijo de viejas ruinas. Así, renqueando, llega hasta mediados del siglo XX. cuando definitivamente hay dinero y energías para realizar la apertura definitiva de la calle. Es entonces, cuando al calor de los nuevos terrenos y la nueva riqueza (generada por el desarrollo industrial de los 60) se replantea la situación de casi todo el sector. demoliendo salvajemente todo aquello que hay dentro de él. En unos casos simplemente porque lo que había ya no era salvable (solo eran ruinas) en otros por que la operación inmobiliaria era mucho más jugosa. Pero fundamentalmente porque había dinero en circulación. Dinero fresco derivado del impulso industrial... impulso del que carecieron ciudades como Ávila, Segovia o Zamora. Ciudades que han conservado un patrimonio arquitectónico y urbano excepcional... o que se han conservado en formol durante siglos... Estar muertas durante muchos años ha hecho de ellas un atractivo en pleno siglo XXI mientras que el desarrollo económico e industrial de Valladolid fue la sentencia de muerte de su patrimonio urbano.


En sus manos dejo los comentarios...